POEMAS EN ESPAÑOL

PETRA





 El fuego me enseñó
a estar ardiente de deseo,
a bailar, bailar, bailar,
hasta que todo deseo se convierta en ceniza,
para sacrificar el mundo con dolor,
para iluminar a través de la contemplación
al océano del vientre y al corazón de granito
K. Satchidanandan

Embrujándome
con su magia de terracotas y laberintos
silenciados

Al frente

Pisadas  en  gris oscuro
de velados  encubiertos hacia el coqueteo del deseo


Flirteo  en miradas ocres
al coqueteo  de instintos en rostros áridos


Labios que se esponjan en delirio fugaz
navegando por pupilas ventiladas al deleite

Ojos    miradas   bocas
al olfato de sentidos derrochados  al aíre
donde la calma imagina
Ella
nos vigila
al cruce de instantes


Entre polvorines
sol    vientos    matices atenuados
y efigies a la mirada
entre escaramuzas   de choques  y  jolgorios   
en brazos que colisionan     al desahogo


Hoy
los laberintos centellean
al paso de cabalgatas ganosas
hacia cavernas ebrias


Donde los misterios  revelan asombros


Ante peladillas y vetas  oreadas
al plomo  de  mentes añejas


Perdidos en los arenales entre  picos y crestas
al resguardo del bochorno

en la madriguera de la  agitación




KAYURAHO ENCENDIDO



                                                          Los mahararás consideraban
                                                            que poseer una mujer  blanca era
    símbolo de gran lujo y exótico esplendor
                                                                Javier Moro

Revoltijo de cuerpos al trote
forjando cortejos a templos celestiales
de mármol    con resaltes   jades  y turquesas

Relieves  de claveles amarillos
y fragancias espumosas
sobre piedras pasmosas de murallas mudas

Maharás y princesas danzarines
en espejos colosales entre muros y paredes audaces

Alfombras de símbolos fulgurosos en la oscuridad

Ellas con saris translúcidos vibran en odiseas fogosas
del Kama Sutra encendido con cenefas aterciopeladas

Mientras campo de guirnaldas y sonajeras al viento
reposan en Kayuraho ardiente
de siluetas en fogueo




¡BASTA YA!




Desde la colina del monte Nebo
contemplo
Palestina eclipsada por nubarrones de fuego
techos ocres cuesta abajo
Las canteras  tiemblan entre rocas carmesí
Los voladores juegan en la margen llorosa
con fragores   retumbos   murmullos    

El impulso no acaba
gemidos y lágrimas se  golpean
¿Hasta cuándo?
camellos sedientos entre  abrigos  y caravanas flojas

El desierto no respira
los olivos y las acacias caen

Palmeras resecas que se revuelcan sobre truenos

Al fondo
una chispa se desvanece en culebrillas fosforescentes
y el Jordán se estropea 
entre turquesas sangrientas que lo empañan   río arriba

En las zanjas 
caídos en el amanecer

duermen




AGUA



Germinas
en montañas fragantes


Sobre vientos exploras tramos
Riegas y chorreas válvulas
Aumentas caudales 


Cuando evaporas riñes el cosmos   festejando
en el cielo océanos jocosos


Destellos brillan e iluminan
balbuceas  circulas  revientas
con globos estrépitos en la vía láctea


Condensas
equinoccios entre arados de capullos


Carroñas afligidas seducen a famélicas voraces
entre aguaceros densos de pasto labrado

a la espera del sol que las abrace




CATARATAS



Bañas el aíre  corres el viento
sonora y ruidosa

Cuando  golpeas el cañón te asomas
te columpias de lado a lado  esponjándote

Vetas  en la lejanía  estampas
naranja    verde   azul   violeta  amarillo

Al fondo se cuelgan

Eufóricas se encorvan en reflejos
mientras el  atardecer atrae

Auras crujen en chasquidos mojados
venas de azulejos extensos entre bosques

 Desparramadas
 en saltos que brotan

de espumosos arroyos que se vierten




NIEVE





Sobre mi ventana
 rebosa espacios sedientos
 precipitándose


Golpeas
 congelas arterias  y charcas estancadas


Sensaciones  exploro hoy
tu calor condensa  mi  tez hacia la caída


Atrapados
resbalándonos al recreo


Tú águila  y yo ardilla trepadora
escondida en los arrumes de algodones


Estas ahí

estática   hasta que te derritas




AL VUELO



Balbuceas   ecos cacofónicos   te agitas
pellizcas cobijos floreados del tálamo
techo arriba exploras


Silencios y gorjeos con ojos saltones
 levantas truenos escarpándote


 Plumaje sedoso en brazos rotos
como si fueras un beduino fosforescente
 con  penachos de rubores al viento


Eres ciclón en palacio fogoso
bailarín brusco que martillas hélices eufóricas
 sobre vuelas río abajo
 y entre espigas arqueadas   arrancas



LLUVIA




Rompe el silencio de mi mar
vienen los nubarrones de un día tenso
el cielo está grisáceo con ligeras gotas


Apresurándose un aguacero
 que agrieta la armonía impulsiva
en embriago de  hojarascas resecas


Entre alborotos
que desbocan en un amanecer agrio
de secuelas


Arrasadas en una cosecha roja
donde el fuego se desvanece en hilos hondos
hacia sollozos titilantes     en el umbral de troncos
que se arrollan en las ráfagas del sigilo


Hoy
la borrasca no cesa y el invierno sigue
los vendavales arrasan

y los espesores se obstruyen




 A   GAUTAMA





De una higuera sale su iluminación
revolotea desde la India
con olores a naranja  jengibre  menta


Su pensamiento se activa como alcanfor
escarba el universo con fuerza y energía


Cruza océanos
sus alas llegan a continentes e islas
con  burbujas al implorar mándalas
en retumbos de molinillos que tatarean
al son de unos pasos 


Invade seres de pieles matizadas   místicas
sacudiendo delirios a prójimos
que  salpican  inciensos a la luz del nirvana
sondea entregas y pergaminos en estupas

a la vela de señas que llegan




BUDISMO




Surgirá un nuevo orden y sus hombres serán
 los sacerdotes del hombre y cada hombre
será su propio sacerdote
 Walt Witman

En vehículos párvulos 
vagan   por  orbes asiáticas
cruzan constelaciones entre aires pesados
dejando semillas en  China  Corea  Japón


Ventiscas de nieve iluminan espejos tibetanos
de montañas lentas
donde trocitos de terruños estallan
penetrando en conciencias
a seres arcanos  ávidos de luz
plenos de dioses y diosas sedientos


Van a caminar a la feria
en vida dulce
al choque del nirvana hacia la gloria paradisíaca







BÁLSAMOS VUELAN




Varones de piel cetrina  con túnicas biliosas
jalonan a reses
por callejuelas  polvorientas
y galerías repletas de  tenderetes

Donde hembras  aromatizadas
con maquillajes luminosos  y saris brillantes
acogen a mercaderes en plazas repletas

Bálsamos vuelan
en un atardecer púrpura  entre camellos serenos
y beduinos sedientos en un ardor que los acalora

Rajsthán
cobijo de dunas secretas
tendales al paso
es la danza de los amantes al festín del desierto
en un atardecer   naranja  cuando los rayos  se hinchan
al escabullirse el sol

 Mirra   sahumerio   esencias
sobre arsenales fogosos

endulza  a sus princesas al asomar la noche




TÍBET




Navego  cañón abajo
en el abismo  
huelo   río de tinieblas colorantes

Resbalándose
rejas que acorralan cerros ocultos
entre milicias y andarines al zarandeo de valijas

Surcando contornos  entre   Nepal y Tíbet

Volteo  pongo los ojos en las alturas   y palpo
crestas   nieve  llovizna
aldeas de tintes rojos y blancos
que asedian a Potala en la fogosidad de foráneos y frailes

Adulaciones se elevan en galerías lujosas

En el suelo rosarios   limpian lunares
depurando agobios y congojas en el desahogo
entre molinillos y conjuros

Boca abajo

caen  al tropiezo del paraíso ferviente




FULGORES ECLIPSADOS











Goce/deseo/placer
Ambos parecen semejantes.
Pero son radicalmente Distintos….
Jacque Lacán
(Francia)


El verano viene
con el fuego tembloroso


Días impacientes en mi  lecho


Cuando el sol flecha nuestro balcón sombrío
sofocando ámbitos donde derrochamos
campos magnéticos entapetados sobre hojas secas


Hoy


Los girasoles se abren
ligando cables entre lapsos de fuego
mientras la respiración se altera y las chispas vuelan




                         SOY SEPULVEDA






Moviéndome
bajo el manto azul de un sol radiante

Acariciando mi piel lozana en pasos suaves
 al tropiezo de campos florecidos

Paladares sedientos  por la Avenida Sepúlveda
urbe de los Ángeles
aquí fantaseo 
navego en imágenes y óleos de lado a lado

Escaramuzas donde el aliento revuela
¡ Sepúlveda!

¿Acaso soy un  tronco sanguíneo
 que vuela entre dunas
en carritos amarillos de bolitas negras
desierto arriba?

Desde México mi apellido salta
entre villas    plazas    miradores
y entre sollozos y  más  sollozos me pregunto?

sobre mi raíz





UN VIENTO QUE CORRE POR XIAN




Miradas vigilantes
 frente a rostros humedecidos por el silencio
envueltos en aserrines de un viento que corre por Xian

Longevidad de fosas que sucumben por circones que radian
y  tufos que se hinchan en lo oculto de secretos poderosos
de dinastías deliradas en palacios bromistas
donde rondan budas sedientos y princesas en realces
hacia  maharás encopetados

Esqueletos      restos     momias
en lo más obscuro de la fosa  perduran

Untados por arcilla   caliza   y  azulejos
 marmoleados
de lodo  picante en  charcas regias
donde el barro los alarga

Ellos  
 haciendo líneas
y   gestos de muecas secretas
en el valle de leyendas   y  enigmas
despertando

en recatos  y preguntas








3 comentarios:

  1. Este es un ejemplo de como comentar

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  2. Te felicito por tu trabajo, en particular me agradaron los poemas de la India, permite te sugiero una lectura: "El Sueño de las Escalinatas" de zalamea Borda, tiene unas bellisímas aunque crudas descripciones del paisaje humano indio.
    Igualmente "Hojas de Hierba" de Whitman, también te pueden ayudar a construir tus poemas alrededor de tus viajes por Norteamerica.....vas muy bien...sigue en tu empeño. LINA PLENA

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    1. Gracias Lina, tu sabes que estoy con el propósito
      de mejorar cada día; es mi compromiso como ser social y con la literatura que desde joven me ha llenado...
      ABORDAR AQUELLOS ESCRITORES que nos dan elementos como los que tú mencionas es tomarlos en el avance
      imaginario del género poético que estoy construyendo

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